“No sabes exactamente qué es, y en este caso las hormonas no son culpables de nada, pero hay algo en la portada o en la sinopsis de este libro la primera vez que lo encuentras en la estantería que te atrapa como una araña en su tela. Y no tienes más remedio: te lo tienes que llevar a casa”.
Y así, sin más, comenzó un amor a primera vista que nunca tendrá fin.
¿Por qué somos amantes incondicionales de los libros?
Hemos robado este pequeño fragmento de la página Trendencias en honor a los amantes de los libros, grandes obsesivos de los libros con mayúsculas, de esos que te dejan sin aliento, sin sueño y sin ganas de cerrar el ejemplar por saber cómo termina la historia.
Un libro, para una persona de cualquier edad, puede resultar beneficioso porque es un lugar, que, sin ser físicamente existente, nos ayuda a refugiarnos de cualquier cosa que nos ocurra en la vida real, cuando más lo necesitamos ahí podemos huir, una historia de la que no cansarnos, donde soñar, vivir, experimentar y volar, muy muy alto.
El ‘book lover day’ es considerado uno de los días más especiales por aquellos que se consideran apasionados del olor de las páginas al pasar, de vivir mil y unas aventuras, y como decíamos, es una actividad donde no existe límite de edad.
Desde los más pequeños del hogar cuando comienzan a aprender a hablar y leer hasta los más mayores, una buena lectura es altamente recomendada por un millón de razones, entre ellas que nos hace más felices, según un estudio.
¿Cuándo surgió este día?
Al igual que cada 23 de abril se celebra el Día del Libro, para los amantes puros y duros no podía quedar un día sin celebrarse su pasión absoluta por las aventuras e historias de hojas de papel.
Este día es más notorio en Estados Unidos, donde se busca resaltar el emblema de la lectura por encima de todo. En este día, los amantes incondicionales de los libros invitan a otros a encontrar un lugar apacible y acogedor para dejarse llevar a través de la imaginación gracias a la ayuda de un buen libro.
Puede ser en cualquier lado, bajo la sombra de un árbol, una acogedora hamaca o en la playa, lo importante de este día es leer.
Muchos otros países, además de EEUU celebran este día el 9 de agosto, entre ellos España, aunque también algunos lugares prefieren conmemorar este hermoso día el primer sábado de noviembre.
¿Por qué es bueno leer en la senectud?
El ejercicio de leer cobra más sentido al final de nuestras vidas, así lo confirman psicólogos y neurólogos, que recomiendan esta actividad como método preventivo para el alzhéimer, entre otras enfermedades neurodegenerativas.
Según estudios, mantener un buen hábito de lectura a lo largo de la vida ayuda a minimizar los riesgos de padecer párkinson, alzhéimer o enfermedades cardiovasculares.
Además, es un pasatiempo extraordinario para personas mayores que no saben qué hacer con su tiempo libre, fortalece y mejora su memoria y les ayuda a fomentar su imaginación. Cura la soledad, pues un libro siempre es y será una agradable compañía para cualquier ser humano.
Un ejercicio mental que, para las personas que se encuentran en la tercera edad, se debe realizar de manera casi diaria, como una forma de garantizar el entretenimiento, ejercitar la concentración o crear una sensación de bienestar en nuestros mayores.
