Sevilla tiene un color especial todo el año. Pero si además de enamoraros de sus calles y sus plazoletas, vas a visitar Sevilla en primavera, te vas a enamorar sin duda alguna de la Feria de Abril, ubicada en el Barrio de los Remedios, cerca del río.

La Feria de Abril, junto con la Semana Santa, es la festividad más esperada y conocida por todos los sevillanos.

Pero esta expectación no es solo cosa de los sevillanos, ya que son muchas las personas, y de distintas partes del mundo, que van a Sevilla para conocer su feria fascinados por el folclore que desprende.

La Feria de Abril transmite alegría, imaginación y buen humor al ritmo de sus sevillanas. Ir a la feria es todo un arto y lo mejor es que se puede disfrutar de ella a cualquier hora del día.

En el Real el horario de mañana empieza sobre las 13 horas aproximadamente y acaba cuando ya no puede más con tanto baile.

A este «turno de mañana» suelen ir las familias con niños y muchos turistas que se aficionan aquí a los paseos en caballo. Asimismo, es la hora ideal para aquellos que tienen que trabajar y no pueden recogerse tarde. Pero que no te engañen, puedes ir a media tarde y que, al final, el encanto de la Feria de Abril te líe y te den las tantas de la madrugada entre casetas y albero.

Cuando llega la noche muchas casetas disponen de grupos de flamenco para animar la fiesta y que los bailes no paren al ritmo de sevillanas hasta que el cuerpo aguante. Así que, si te encanta la fiesta y no tienes prisa por madrugar, ir a la feria de noche es el plan ideal para ti.

Por otro lado, si hay algo verdaderamente identificativo del inicio de esta festividad es el encendido del alumbrado. Todo el mundo quiere estar presente cuando se encienden la portada y las bombillas del Real. Es una experiencia que no puedes perderte si quieres vivir la feria al completo. Al igual que al llegar el final de la fiesta el cielo sevillano se llena de colores de fuegos artificiales para conmemorar un año más de alegría, música, bailes y pasión sevillana. Estos momentos son muy emotivos para todos los que viven la feria desde lo más hondo desde que son pequeños.

Una vez dentro de la feria debes saber que hay más de mil casetas en las que puedes disfrutar de buena música, buena comida y de muchos bailes. La gran mayoría de ellas son casetas familiares, por lo que es probable que solo puedas entrar si conoces a alguien en ellas. Pero si eres nuevo y no conoces a nadie en la feria, no tienes de qué preocuparte porque también hay un hueco para ti en la caseta pública. Caseta donde encontrarás el mejor ambiente y la mejor música.

Por último, pero no menos importante, no puedes dejar la oportunidad de probar el rebujito. El rebujito es la bebida más típica de la Feria de Abril y, aunque su preparación es sencilla, te aseguro que nunca probarás un rebujito tan rico como el que te ponen en plena Feria de Abril.

Así que, sabiendo todo esto lo único que resta para pasarlo en grande es tener un buen alojamiento al que ir a descansar después de dejarte los pies bailando en la feria.

Con todo esto y un poco de salero disfrutarás de una feria inigualable.