Son muchas las personas que se cuestionan si las duchas frías pueden mejorar la circulación, sobre todo de las piernas.
Es una afirmación muy extendida y también un interrogante que hoy queremos resolver en este post.
De paso te daremos una serie de consejos para mejorar la salud.
Para contrarrestar las insuficiencias venosas, es el principal motivo por el que las personas se suelen dar duchas frías y así mejorar la circulación de las piernas.
Y SÍ, podemos decir que la respuesta es afirmativa.
Los baños helados son capaces de mejorar la circulación pues el agua fría provoca vasoconstricción, que se conoce como la constricción de los vasos sanguíneos lo que neutraliza la vasodilatación.
Eso sí, deben ser baños fríos de poco tiempo y en zonas determinadas, pues tampoco podemos equipararlo al método Win Hof que ya explicamos en un artículo publicado en AESFAS hace unas semanas.
La presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las venas aumenta mediante la vasoconstricción hace que la sangre fluya más fácilmente hacia el corazón.
Cuando nos damos duchas frías, además, la presión del agua ayuda a contrarrestar la presión de las venas, lo que genera un efecto drenante beneficioso para la óptima circulación de la sangre.
Cuanto más fría esté el agua, mayor efecto compresivo obtendremos, aunque no hace falta llegar a aplicar el conocido método Win Hof.
Lo ideal es combinar duchas frías y calientes y así estimularemos la circulación de la sangre, pues el frío ya hemos conocido sus efectos en la piel, y con lo caliente vamos a dilatar los vasos sanguíneos, y favoreceremos la transpiración haciendo que los músculos y articulaciones se relajen.
Además, para nuestra salud, este contraste de temperaturas en el agua nos aporta una mejor tonificación en la piel, aumento del riego sanguíneo, mejora de la respiración pues descongestiona las vías respiratorias y el sistema inmunitario se ve fortalecido.
No podemos tampoco olvidar que no a todo el mundo le sientan igual las duchas de agua fría. Y puede que haya casos en los que esté lejos de ser recomendado.
¿Cuándo una ducha de agua fría está contraindicada?
Es importante saber que esta práctica está contraindicada en casos de problemas de insuficiencia venosa más grave como úlceras venosas, flebitis o tromboflebitis… donde tendremos que consultar con un médico especializado antes de realizar algún baño de este tipo.
Otras formas de mejorar la circulación de la sangre
Otras acciones que también nos pueden ayudar a la circulación de la sangre, además de las duchas de agua fría y/o de contraste son:
- El secado del cuerpo de manera rápida tras el baño
- Realizar movimientos circulares y vigorosos con la toalla para activar la circulación
- Aplicar masajes suaves con agua fría en sentido ascendente de los tobillos hacia las rodillas
- Emplear productos específicos de cuidado personal
Finalmente, y como recomendación, no es bueno abusar de los baños de agua exclusivamente caliente.
Estas altas temperaturas no son nada favorecedoras para el buen cuidado de la circulación y mucho menos en pacientes con varices.
Los vasos sanguíneos se dilatan con las altas temperaturas y causan que la sangre no fluya correctamente.
Bueno, espero que hayáis tomado nota y que nos contéis que tal os sientan esas duchas de agua fría.
También valen los baños en el mar de invierno que sabemos que hay mucho aficionados.
Pero de eso ya hablaremos otro día.