Los romanos nos han dejado en España un legado inigualable. Este periodo, que se encuentra comprendido entre 218 a. C. y los principios del siglo V, fue de especial relevancia para entender la historia de nuestro país en siglos posteriores. 

Además de dejarnos costumbres, idiomas como el latín o la conformación de las ciudades, los romanos también dejaron su huella a través de numerosas edificaciones que aún, a día de hoy, se conservan en el tiempo.

Un claro ejemplo lo encontramos en las termas romanas. Cerca de 30 son los lugares de nuestra geografía española que pueden presumir actualmente de contar con restos de estos balnearios romanos. 

El de Fitero es uno de los balnearios más antiguos que se conocen. Según la historia, estos baños fueron creados por los colonizadores romanos para crear un lugar donde disfrutar de aguas calientes de forma pública. 

Este espacio está ubicado a 4 km de la villa de Fitero, Navarra, y cuenta con unas propiedades de sus aguas y un entorno paisajístico idóneos para disfrutar de la naturaleza de forma saludable.

Disfruta de la naturaleza

Al sur de Navarra se encuentra este emplazamiento dedicado al descanso y al ocio para turistas, viajantes y personas mayores. En la ladera de la Peña del Baño encontramos el Balneario de Fitero, rodeado de un encanto natural y un patrimonio artístico muy rico a su alrededor. 

En este retiro se podrá disfrutar, en plena naturaleza, de las propiedades curativas de las aguas termales del balneario, que fluyen de las entrañas de la tierra a altas temperaturas. 

Muchas son las personalidades que han pasado por estas estancias del descanso y el relax como el papa Benedicto XV, el poeta Gustavo Adolfo Becquer (de ahí el nombre del Hotel que se encuentra anexo al Balneario), reyes, toreros, etc. y han podido disfrutar de los beneficios de las aguas termales. 

El balneario de Fitero es un emplazamiento ideal para viajes de la tercera edad, para aquellas personas que buscan descansar cuando ya han comenzado su retiro laboral y empiezan a tener más tiempo libre. Para practicar deporte, estar en contacto con la naturaleza o simplemente relajarse, este lugar es perfecto. 

Los baños de Fitero están abiertos desde el mes de marzo hasta diciembre, respectivamente, y sus aguas termales están indicadas para combatir numerosas dolencias como artrosis, reumatismos, alteraciones osteoarticulares, gota, ansiedad, faringitis, asma, etc. 

Conoce más sobre el balneario de Fitero

En torno a este lugar de paz y esparcimiento existen numerosas historias con las que los habitantes de la zona se sienten identificados. Una de las más conocidas cuenta que un labriego se bañó en las aguas de Fitero y se coció vivo por no descansar en la fiesta del apóstol Santiago. 

Este balneario está situado en un lugar privilegiado con un clima agradable y un entorno de ensueño. Puedes pasear por sus alrededores, pues posee una bella flora entre pinares, roquedos y unos senderos de larga paz y serenidad. 

El Balneario de Fitero es un emplazamiento ideal, además, para realizar excursiones pues también existen puntos de interés turístico en la zona. El monasterio de Fitero, el de Tulebras, o las localidades vecinas de Tarazona (Zaragoza), Enciso en La Rioja o las ciudades de Tudela o Corella son algunos claros ejemplos de todo lo que se puede visitar por la zona.