La vía o ruta de la plata es el camino más importante desde el sur de la península para llegar a Santiago. Te contamos sus etapas principales y cómo disfrutar de esta ruta inigualable.

Esta ruta del camino de Santiago es también conocida como el Camino de la Plata. No debemos olvidar que también es conocido como el Camino Mozárabe de la Plata. Esta designación se debe al camino de peregrinación.

Aunque es un camino conocido por diferentes nomenclaturas, la más usada es la de Vía de la Plata, debido a que no solo hace referencia al camino de peregrinación como pasa cuando hablamos del Camino Mozárabe de la Plata.

Hoy en día, la ciudad de inicio de esta ruta es Sevilla. Pero ¿dónde encontramos el origen de esta conocida ruta?

El origen de la Ruta de la Plata

La Vía de la Plata encuentra su origen en un conjunto de calzadas romanas. Estas calzadas unían el suroeste y el noreste de nuestra península. Pero estos no son los únicos caminos de calzadas romanas. También se creó el tramo denominado Iter Ab Emerita Asturicam. Este era el tramo central que unía Mérida (antigua Emerita Augusta) con Astorga (antigua Asturica Augusta), de ahí el nombre romano del que hablamos.

Toda esta calzada unía diferentes zonas de nuestra península. Pero no debemos olvidar que fueron usadas tanto en la conquista arábica como en la reconquista cristiana. Estos pavimentos han visto mucha más historia de la que cualquier persona que pase por ellos podría imaginar.

De hecho, de todo esto proviene este camino tan conocido. Ya que, los cristianos siguieron estas calzadas para peregrinar al Apóstol Santiago. De ahí proviene el conocido por todos, hoy en día, Camino de Santiago.

De ahí sacamos el origen de esta ruta, pero lo que no conocemos a ciencia cierta es porqué es también conocida como Vía de la Plata. Se piensa que puede ser la evolución de la palabra Balata, que significa empedrado. Así, haría también referencia al pavimento que tantas historias podría contarnos si pudiera hablar.

Etapas de la Vía de Plata desde Sevilla

Si decidimos realizar este camino desde Sevilla, nos vamos a encontrar con ni más ni menos que 9 etapas. Obviamente, la primera empieza en Sevilla y comprende un tramo que va desde Sevilla hasta Guillena.

En esta etapa se recorre una distancia de 21,6 kilómetros, aproximadamente.

La segunda etapa va desde Guillena hasta Castilblanco de los arroyos, en la Sierra Norte de Sevilla. En este tramo se recorren menos kilómetros: unos 18,3 aproximadamente.

En la tercera etapa debemos estar con las pilas recargas, ya que el número de kilómetros a recorrer aumenta a ni más ni menos que 28,2. Aquí pasaremos de Castilblanco de los arroyos a Almadén de la Plata. Esta etapa tiene una dificultar mayor que las anteriores debido a las cuestas de sus caminos.

La cuarta etapa se hace más complicada que la anterior debido a, para empezar, los 33,6 kilómetros que comprende y a, para terminar, los desniveles frecuentes que encontramos por el camino. Eso sí, merece totalmente la pena. Ya que vamos desde Almadén de la Plata hasta Monesterio. Por lo que, un poco antes de llegar, pasaremos por el Puerto de la Cruz. No cabe decir que las vistas de esta etapa son preciosas.

En la quinta etapa, iremos hasta Fuente de Cantos, por tierras baldías cerca del Arroyo de Bodíon Chico. Lo cierto es que uno de los tramos menos gustosos, debido a su falta de restauración por el camino. Pero, a su vez, suele gustar mucho por la paz que sus tierras transmiten

En la sexta etapa, se puede disfrutar de un tramo llano que nos lleva hasta Zafra. Además, podemos disfrutar de, una vez llegados a Zafra, la cultura, los monumentos y la gastronomía sinigual de este peculiar lugar.

Con la séptima etapa vemos como se va acabando esta inigualable aventura de desconexión y de encuentro con uno mismo. Aquí, viajamos desde Zafra hasta Villafranca de los Barros, una ciudad muy agradable y bonita. Además, es un camino más bien corto y con nada de dificultad.

La octava etapa es más bien llana y aburrida. Por eso, recomendamos un pequeño desvío hasta Almendralejo, para disfrutar así de un buen descanso en un lugar bonito y apacible. En esta etapa, llegamos hasta Torremejía.

Como podéis comprobar, son muchas las etapas y estas rutas son solo algunas de las que se viven al principio de este magnífico viaje.

Una de las ciudades que recorre esta ruta es Salamanca

Desde Sevilla se llega a Mérida, desde Mérida hasta Salamanca, desde Salamanca podemos tomar dos direcciones: Astorga o Sanabria.

Desde Astorga disfrutaremos del denominado Camino Francés. Este camino tiene una gran relevancia histórica y es seguido por muchos peregrinos.

Por otro lado, tenemos la opción de continuar por Sanabria. Desde allí, tenemos que llegar a Cea y para ello tenemos otras dos opciones: coger por Tamallancos o por Canedo. La diferencia de kilómetros yendo a un sitio y a otro no es mucho. Por eso, os recomendamos que indaguéis sobre el paisaje y la gastronomía de ambas opciones. Porque para gustos colores.

Una vez en Cea, los pasos a seguir son: Cea, A Laxe, Outeiro, Santiago de Compostela.

Como podéis comprobar, no es moco de pavo, como suele decirse. No hace falta hacer este camino en peregrinación para disfrutar de él. Ya que también es un retiro para conectar con uno mismo, con el mundo, con la naturaleza.

Todo aquel que ha realizado el Camino de Santiago por la Vía de la Plata quiere repetir. Ya que los paisajes, la naturaleza, los lugares… Todo lo que vemos durante esta etapa es inigualable.

Eso sí, no debemos olvidar que cualquier persona que se atreva a realizar esta ruta debe prepararse físicamente. Por otro lado, debemos tener en cuenta que hay que obtener una credencial que da acceso a los albergues, entre otras cosas.

A nosotros nos ha encantado, y tú ¿a qué esperas? No pierdas la oportunidad de vivir esta aventura única en la vida.