Está demostrado que las aguas termales son una terapia más que beneficiosa para el cuerpo humano. Reduce la tensión física, el estrés mental, nos relaja y nos ayuda a combatir numerosas enfermedades.

Introducir el cuerpo en agua tibia termal puede favorecer la disminución de ansiedad provocada por diferentes agentes externos como pueden ser el trabajo, la carga familiar, la vida diaria en general… porque reduce la secreción de cortisol y otras hormonas que están vinculadas al estrés.

Pero también, las aguas termales son un gran método en la vida moderna pues nos invita a desconectar de todo aquello que tenemos constantemente a nuestro alrededor y a disfrutar de unas vacaciones bien merecidas que nos recargarán por completo.

El estilo de vida de las personas ha cambiado tanto estos últimos siglos que buscar la paz y el equilibrio es casi una tarea imposible. La hidroterapia y los spas termales se han convertido en un sitio perfecto para volver a los viejos valores de Hipócrates y buscar la paz y el retorno a la naturaleza.

Pero…

¿Qué contienen las aguas termales para que nos proporcionen tantos beneficios?

Pues bien, lo que importa aquí es su composición. Este tipo de agua tiene propiedades curativas porque son ricas en yodo, gases y sales cuando el agua toma una temperatura de 21º C o más.

Solo así conseguimos obtener unas propiedades curativas que son conocidas desde tiempos inmemoriales para tratar problemas médicos.

Hemos nombrado con anterioridad a Hipócrates en la vuelta al ambiente natural y la calma, y esto es debido a que este médico de la Antigua Grecia consideró que la enfermedad es un desequilibro en el cuerpo.

Este “fallo” humano podría restaurarse gracias a las características del agua, acompañado todo ello de una buena comida, luz natural, vida sana y paz mental.

Este sabio de la Antigüedad consideraba el uso de las aguas termales, o hidroterapia, es un método terapéutico, pues el agua curaba enfermedades de dentro y fuera del ser humano. Ello englobaría tanto las causas mentales que comentábamos al inicio de este artículo, así como enfermedades musculoesqueléticas, dermatitis, problemas respiratorios, dolores…

Por todo ello, desde AESFAS vemos casi indispensable poder tener cerca nuestro un balneario termal que nos ofrezca este tipo de ventajas para poder renovarnos interna y externamente. Nuestra asociación busca que todos sus miembros y familiares puedan tener acceso a los beneficios que el termalismo les ofrece mediante acuerdos con balnearios y hoteles que promueven este estilo de vida.

No os perdáis nuestras ofertas de termalismo que tenemos abiertas desde marzo para poder acceder, como asociados y familiares, a varios balnearios de nuestro catálogo de centros.

Visita nuestra sección de ofertas en turismo termal y conoce el balneario que más te interese para no perder ni un minuto más en volver renovado y disfrutar de todas las actividades que ofrecen para el total cuidado de nuestro cuerpo y mente.