Para los amantes de las series documentales, no podéis perderos un contenido “suculento” de la plataforma Netflix que trata una gran variedad de temas, entre ellos la adicción al azúcar y el riesgo a la salud que conlleva.

En pocas palabras’ es una serie documental que se estrenó en mayo de 2018 producida por Vox Media. Se trata de una progresión de videos con una duración de 16 a 26 minutos que se enfocan en temas de interés de la sociedad como pueden ser las dietas, criptomonedas , el pop coreano y, como no, el azúcar.

En su tercera temporada, ‘En pocas palabras’ nos trae un episodio bajo el nombre de: Azúcar antes esencial para la supervivencia, ahora el azúcar pone en riesgo la salud.

En estas imágenes nos tratan de concienciar acerca del poder adictivo del azúcar que consumimos cada día.

Este tema es uno de los más candentes actualmente. Es comparado, por si fuese poco, con los efectos que produce el alcohol en nuestro organismo. Esto no lo decimos nosotros, lo afirma un equipo científico de la Universidad de California que lo documentó en el artículo The toxic truth about sugar  -la verdad tóxica sobre el azúcar-.

El consumo crónico y continuado de azúcar genera diversas afecciones como obesidad, hipertensión, pancreatitis o enfermedades de hígado y de corazón, entre otras enfermedades.

Todo el mundo sabe que el azúcar no es bueno, sin embargo, no lo elimina de su dieta. ¿Por qué nos atraen tanto los helados, las tartas, los bollos? ¿Acaso no son igual de apetecibles un plato de espinacas, brócoli o berzas?

La razón hay que buscarla en la ciencia para entender esto.

En 2012, los investigadores Robert Lustig, Laura Schmidt y Claire Brindis crearon una polémica tras la publicación en la revista Nature de unas afirmaciones que asemejaban el alcohol con la ingesta de azúcar.

Muchos decían que era un veneno que debía de erradicarse. Otros se apoyaban en que lo perjudicial no era el azúcar si no la obesidad que se generaba.

Los expertos han corroborado que es un producto atractivo, sobre todo para los niños. Para los adultos poco a poco deja de ser atrayente a ciertos niveles de azúcar. También incluye el tipo de sociedad, pues según algunas culturas y lugares del mundo, el consumo varía.

Pero no podemos obviar que, en cierta medida, el azúcar debe ser necesario en nuestro organismo. Se trata de una fuente de energía con muchas calorías. Para los niños esto se deriva en el crecimiento de los huesos.

También se ha confirmado que, antiguamente, la preferencia por el azúcar se debía al carácter evolutivo de la sociedad. Los seres humanos necesitaban este producto para vivir más tiempo. Las personas que se alimentaban de fruta tenían una vida más larga que los que solo lo hacían de verduras.

Actualmente no se ha mantenido este criterio y nos basamos más en una dieta equilibrada para saciar nuestras necesidades energéticas.