Un reto, un obstáculo, una dificultad o una necesidad. Las personas que padecen Síndrome de Asperger sienten que viven constantemente con un peso que no les corresponden, aunque varían en función del momento de la vida donde se encuentren.

En la edad adulta, este síndrome tiene una serie de características a tener en cuenta y que, en el post de hoy vamos a detallar para conocer más en detalle como son los síntomas en adultos de más de 65 años de edad.

Síndrome de Asperger

Cuando hablamos de síndrome, nos referimos a un conjunto de síntomas que suceden en una enfermedad o cuadro clínico.

Este padecimiento se diagnosticó por primera vez por Hans Asperger en 1944, del que recibe su nombre, y justo un año antes, en 1943, Leo Kanner describió los síntomas del Autismo.

El primer registro del Síndrome de Asperger lo encontramos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales en su cuarta edición (DSM-IV), dentro del grupo de los trastornos generalizados del desarrollo.

Dentro de este grupo se encuentra, además del Síndrome de Asperger, el trastorno autista, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, el trastorno de Rett o el trastorno desintegrativo infantil, entre otros.

Características y síntomas

Aunque podemos encontrarlo en cualquier rango de edad, lo cierto es que el Síndrome de Asperger en personas adultas, sobre todo en mayores de 65 años, genera una alteración persistente en la interacción social fuerte.

Esto hace que, las personas tengan una grave dificultad en relacionarse con otras personas de su entorno, hasta el punto de no poder iniciar una conversación o estar cerca o en contacto con otros.

Sin los apoyos adecuados, las respuestas que creemos comúnmente comunes dejan de serlo y el éxito de comunicación se reduce al mínimo.

Si se trata, además de personas mayores dentro de espacios donde conviven más adultos de edad similar, deben de tratarse con la ayuda necesaria para que puedan mantener una conversación normalizada e intentar conocer a la gente de alrededor y hacer amigos.

La principal característica de una persona adulta con Síndrome de Asperger es que su capacidad le permite hacer una vida relativamente independiente, tanto profesional y personalmente, pero tiene una capacidad social reducida.

Esto hace que les sea más complicado integrarse en espacios de trabajo o adaptarse a un entorno rodeado de personas iguales, encontrar pareja o formar una familia. A pesar de tener problemas de comunicación, los adultos con Síndrome de Asperger poseen un lenguaje formal adecuado como cualquier individuo.

Esta dificultad de relacionarse se produce porque, neurocognitivamente, las personas con este padecimiento no tienen capacidad para entender los estados mentales de otras personas. No son capaces de interpretar sus conductas no verbales y sus expresiones faciales.

Principales dificultades en adultos con Asperger

Al llegar a la vida adulta, padecer Síndrome de Asperger puede suponer numerosos retos, los más importantes se derivan de no contar con apoyo paternal y continuar con una vida independiente y normalizada.

Las personas con Síndrome de Asperger, tienen dificultades de relacionarse socialmente, profundizar en las relaciones, tener amigos o trabajar en un trabajo donde tenga que entablar relación con compañeros y ser capaz de entender las claves sociales.

Además, se tienen problemas para detectar las emociones y sentimientos ajenos, como veníamos explicando anteriormente, y eso hace que se mantenga un autoconcepto ambiguo e, incluso, una autoestima superior a los demás, porque desconocen sus capacidades.

Finalmente, una persona con Síndrome de Asperger, puede derivar en mayores problemas de ansiedad o depresión, incapacidad para planificar u organizar nada a largo plazo, inconvenientes para tomar decisiones, etc.

Aspectos positivos de los adultos Asperger

Aunque pueda parecer todo negativo, lo cierto es que, una persona adulta, sobre todo tras la edad de la jubilación, tienen una gran independencia económica en su mayoría.

Son capaces de generar estrategias alternativas para ser sociables en su entorno, son nobles por naturaleza, suelen tener éxito profesional y ser altamente perfeccionistas para realizar cualquier tarea.

Almacenan gran cantidad de información y, con metas previamente definidas, suelen ser más persistentes para perseguir sus objetivos que el resto de personas.

Rodearse de personas con Síndrome de Asperger no es nada malo, es una forma de vivir diferente al resto en cuanto a comunicación se refiere, pero con apoyo y respeto, se puede convivir de manera normalizada con personas Asperger.