Calcificación del tendón.

Una alternativa a la cirugía en patologías dolorosas del aparato locomotor.

El sistema de ondas de choque es un tratamiento no invasivo indicado para curar los dolores del aparato locomotor como tendinitis de hombro -con o sin calcificación- espolones calcáneos, irritaciones en el talón de Aquiles, tendinitis en rodillas, bursitis de cadera, enfermedad de Quervain, etcétera.

Tradicionalmente, esta técnica se ha utilizado para fracturar las piedras que pueden aparecer en el riñón. Sin embargo, actualmente también tienen su indicación en las calcificaciones que se forman en algunos tendones.

Las ondas de choque se originan por la vaporización del agua, que es puesta en marcha por una descarga de electricidad, lo que acaba por producir un ruido. Las ondas se expanden según las leyes de la acústica, propagándose así en el cuerpo. Los depósitos cálcicos en el tendón, al tener otras propiedades acústicas, rompen la onda de presión y son desmenuzados.

Onda de choque focal.

Sin embargo, aplicado a las tendinitis este sistema no produce ninguna acción fragmentadora, sino que, por el contrario, desencadena procesos de curación mediante efectos analgésicos y metabólicos. Estos efectos son provocados, de un lado, por la capacidad de estimulación nerviosa del tratamiento, y por otro, por su facultad de estimular la regeneración tanto ósea como fibrosa.
La principal ventaja de este tratamiento es que constituye una alternativa a la cirugía, algo que de otro modo sería inevitable para estos pacientes.
Este tratamiento, además, carece de efectos secundarios. Además, esta técnica no cruenta permite al paciente desarrollar sus actividades cotidianas durante el tratamiento, por lo que evita las bajas prolongadas.

Dr. Ramón Gómez-Ferrer Sapiña. Jefe de la Unidad de Terapia Músculo-Esquelética con Ondas de Choque Extracorpóreas del Hospital Nisa Virgen del Consuelo de Valencia.