Francia es más que la Torre Eiffel. Francia también son castillos, bodegas, rutas en coche (o bici), y un sinfín de aventuras que ni siquiera podrías imaginar.

La ruta por el Valle del Loira es una de las mejores experiencias que puedes vivir en el país francés. Este camino se puede hacer tanto en coche como en bicicleta y es altamente recomendado para aquellos viajeros que amen el valor cultural de los castillos de Europa y quiera conocer una parte “menos famosa” de Francia, pero de una belleza colosal.

El Valle del Loira es conocido como el “jardín de Francia” por su rico patrimonio histórico y por la presencia de destacados châteaux que emergen en ambos lados del río Loira. Además de estas edificaciones, numerosos bosques, monumentos, fortalezas o abadías configuran uno de los paisajes más desconocidos de Francia.

Y, como no, la gastronomía acompaña en este viaje, pues en las ciudades históricas que rodean al Valle del Loira, como son Nantes, Blois, Tours o Ambroise, podremos visitar viñedos donde se cultivan algunos de los mejores vinos blancos del mundo, y bodegas de una calidad excepcional.

Es por ello que, no es de extrañar que, en el año 2000, la UNESCO declarase al Valle del Loira como Patrimonio de la Humanidad .

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¿Por qué visitar el Valle del Loira en 7 días? Castillos y bodegas que te gustaría visitar

Lujo de decoraciones pintorescas es lo que nos ofrece castillos como el Château de Clos Lucé, donde viajaremos al universo del pintor. Sobre un espejo de agua encontramos el castillo de Azay-le-Rideau, construido en medio del Indre. Luego nos desplazaremos al más fotogénico, cámara en mano, para admirar la galería del Château de Chenonceau, donado por Enrique II a Diane de Poitiers, y sus jardines, reflejo del espíritu de una época de refinamiento.

Otro punto de referencia como visita obligada en el Valle del Loira es el Castillo de Villandry, merecida visita por los magníficos jardines en terraza que alberga.

Pero no todo son châteaux, como bien exponemos al inicio, también son ciudades bellas y buen comer (y beber).

Por ejemplo, podemos parar en Nantes, ciudad que invita a descubrir una burbuja creativa única. Aquí podemos encontrar la Galerie des Machines de L’île, donde los divertidos inventos nos recuerdan a los de Leonardo da Vinci o viajar al pueblo medieval de Sancerre, y a sus más de 3.000 hectáreas de viñedos.

Pero la comida no se queda atrás en este descubrimiento por tierras francesas. Rilletes, andouillette, farandole de quesos, especialmente de cabras como Selles-sur-Cher y macarons de Cormery, los más antiguos de Francia… todo esto acompañado con una rica selección de vinos, desde Muscadet-Sèvre-et-Maine en las laderas de Nantes hasta los viñedos de Sancerre, pasando por Chinon, Saumur o Bourgueil, sin olvidar el espumoso Crémant de Loire.

¿Qué tal si nos aventuramos a esta visita por el Valle del Loira en 7 días rodeados de castillos y bodegas, y además usamos el descuento que nos ofrece AESFAS por ser socios?

Te aseguramos que la experiencia que vas a vivir es única e irrepetible, ¡además de viajar siglos atrás para descubrir la belleza francesa más auténtica!

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