Con la llegada inminente del invierno (concretamente el domingo 22 de diciembre), el calor en los hogares es más que necesario. Tanto si vives en edificios residenciales como en una vivienda unifamiliar, los radiadores de calefacción son imprescindibles para tener un ambiente cálido y hacer vida normal.

Estos aparatos ya forman parte incondicional de cientos y miles de hogares y, para que duren mucho tiempo y funcionen adecuadamente, es fundamental realizar un purgado antes de comenzar la temporada de frio.

Pero, ¿qué es purgar un radiador?

Pues bien, es una acción muy simple pero que nos ayuda a alargar la vida útil de nuestro aparato considerablemente.

Como nuestro radiador ha permanecido sin utilizarse durante muchos meses, seguramente se han realizado otras actuaciones en la instalación de la calefacción. En estas acciones, se vacía el circuito de calefacción de agua, y posteriormente se llena.

En este proceso se crean bolsas de aire que viajan a los radiadores de calefacción central por lo que hay que expulsar ese aire mediante el purgado. Básicamente tenemos que girar la válvula de purgado, mediante una llave inglesa o llave de purgado específica que nos hayan proporcionado al comprar los radiadores y esperar a que salgan las bolsas de aire acumuladas. Esto lo sabremos por el ruido que hace el aire al salir por la válvula. Una vez no salga más aire y el agua salga de forma continua ya habremos realizado la purga adecuadamente.

Lo ideal, para no ensuciar nada, es colocar un recipiente por debajo de la válvula de purgado que tiene cada radiador para que el agua caiga en ella. El líquido, al manipular la válvula, quedará dentro del recipiente.

La válvula de purgado se encuentra normalmente en un extremo del radiador

Recomendaciones para purgar los radiadores

La fecha ideal para realizar el purgado es antes de comenzar la temporada de frío y calefacción en los hogares y empresas. Se tiene que hacer con el aparato frío en todo momento pues caliente puede provocar quemaduras.

Aunque, muchas veces, incluso haciendo un primer purgado, notamos que la caldera no funciona a pleno rendimiento, quizás el purgado no se ha efectuado correctamente y hay que repetirlo.

Si tenemos una calefacción central, los usuarios deben avisar a un responsable de la instalación de la misma para realizar el pertinente purgado, pues son los encargados de dicha acción y los que nos asegurarán una ejecución perfecta. También será el que nos indique si es necesario realizar purgado o no existe agua en los conductos, así como del nivel de presión del sistema de calefacción.

Un profesional puede evitarnos que haya malos funcionamientos en los radiadores y, aunque podemos realizar esta tarea nosotros, quizás sea idóneo que un experto nos asegure el carácter optimo de nuestro aparato.

También, un personal cualificado nos puede evitar peligros futuros si logra localizar que existe algún fallo que, como usuarios no podremos detectar a tiempo.

¿Sabías que…?

Ahora que sabes todo acerca de la purga de radiadores, queremos explicarte por qué el ser humano necesita calentarse en épocas frías.

Desde el descubrimiento del fuego, el humano ha buscado diversas formas de usar este elemento natural para sobrevivir a las gélidas temperaturas. No fue hasta la Revolución Industrial cuando se originó la caldera en consecuencia de la invención de la máquina de vapor de James Watt.

Fue poco después, cuando este sistema de tuberías y calor de fluidos pasaría a usarse para ambientar viviendas y locales cuando el frío arreciaba en el exterior. Este fue el comienzo de una forma de sobrevivir a los duros inviernos de muchas zonas del planeta que ha ido evolucionando y transformándose para mejorar la calidad de vida de las personas.