La alimentación juega un papel muy importante en la reducción del colesterol. Conoce qué alimentos son idóneos para proteger tu corazón.

El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. Nuestro lo necesita para su correcto funcionamiento, pero no en exceso, pues pondría en riesgo nuestras paredes arteriales.

Lo ideal es tener colesterol de alta densidad o HDL, que es el bueno, pero si tienes todo lo contrario, el LDL, o colesterol de baja densidad, tienes que hacer algo para reducirlo.

Existen numerosos tratamientos para solventar el colesterol alto, aunque lo más recomendable entre expertos es el cambio en el estilo de vida hacia una forma más saludable.

Esto conlleva una dieta saludable, actividad física regular y un control del peso del paciente.

En este post vamos a centrarnos en la primera variante, la alimentación, y cómo una elección adecuada de productos en la ingesta diaria puede mejorar el colesterol de cualquier persona.

Los principales alimentos que mejorarán tus niveles son:

La avena, salvado de avena o alimentos con un alto contenido en fibra son los primeros en la lista. Si haces este pequeño cambio de alimentación en tu dieta incluyéndolos reducirán el colesterol porque contienen fibra soluble. También lo contienen alimentos como las peras, manzanas, frijoles o las coles de Bruselas.

Otra variante que puedes incluir en tu comida diaria son los pescados y ácidos grasos omega-3. Estos ácidos reducen la presión arterial y el riesgo de que se formen coágulos en la sangre.

La American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) recomienda comer al menos dos porciones de pescado a la semana. Los más recomendables son la caballa, el atún, la trucha, el salmón o el arenque.

Los frutos secos, sobre todo las almendras, pueden mejorar el colesterol en la sangre. Estudios recientes nos descubren como añadir como complemento frutos secos como las nueces o las almendras reducen el riesgo de padecer complicaciones cardíacas en personas con antecedentes.

Los aguacates, tan de moda en los últimos años, son una fuente de nutrientes muy potente. Además, contienen ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a mejorar los niveles de colesterol LDL en personas con sobrepeso.

Otros productos de consumo que te ayudarán con tu cambio de estilo de vida son el aceite de oliva, una grasa buena en tu dieta diaria; alimentos con estanoles y esteroles como las margarinas o el jugo de naranja; la proteína de suero, que la podemos encontrar en el suero de leche en productos lácteos; entre otros alimentos.

Otros cambios pueden ser limitar las grasas saturadas y trans que comes regularmente. Las primeras, las grasas saturadas como la carne, el queso, la mantequilla, etc. aumentan el colesterol. Si reducimos el consumo de estas grasas lograremos mejores niveles.

Lo mismo ocurre con las grasas trans, que figuran en alimentos como las galletas, pasteles comprados… de hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha prohibido el uso de aceites vegetales parcialmente hidrogenados a partir del 1 de enero de 2021.