La media de pasos suele oscilar entre los 10.000 a 12.000 pasos diarios para poder obtener una serie de beneficios en nuestra salud a largo plazo.
Realizar ejercicio físico es fundamental para mantener una salud de hierro. Eso no es nada nuevo.
Para los perezosos, aunque cueste, siempre hay que estar activo, aunque sea simplemente andando a diario.
Es por ello por lo que, hoy os vamos a enseñar la mejor forma de cumplir con los requerimientos que exige nuestro organismo y es con una actividad simple y sencilla: andar.
Evitaremos el daño que ocasiona el sedentarismo en nuestro cuerpo contando los pasos que hacemos en nuestro día a día. Andar unos 10.000 pasos en la jornada tiene numerosos beneficios en la salud cardiovascular y otras áreas.
Para adaptarlo más concretamente a las necesidades de cada persona, tenemos que saber la distancia mínima exigible en cada usuario, y eso dependerá del consumo calórico derivado de la dieta que se tenga.
¿CUÁNTOS PASOS MÍNIMO DEBERÍA DAR AL DÍA?
El punto de partida tiene que ser los 10.000 pasos, y de ahí comenzar un ascenso prolongado y consecutivo. Grosso modo, serán unos 8 kilómetros al día o algo más de una hora y media andando.
Si cogemos este hábito, vamos a notar mejorías en diversas áreas de nuestro cuerpo como son fuerza muscular, flujo circulatorio, amplitud de movimientos, humor, equilibrio, flexibilidad, buena respiración u óptima conciliación del sueño.
Además, unido a otras actividades físicas, esto podría suponer una pérdida significativa de peso que es idóneo para personas con sobrepeso que se comprometen con su salud.
La cantidad de pasos exigidas al día para notar cambios dependerá, además de la dieta que se tenga, de la edad del usuario, así como de otros factores a tener en cuenta.
No será lo mismo para niños pequeños, así como adultos, o bien entrados en la edad de jubilación.
¿CUÁNTOS PASOS SI SOY MAYOR DE 65 AÑOS?
Para las personas mayores de 65, en el caso que nos acontece, los grandes beneficios se observan en quienes andan una media entre 6.500 a 8.000 pasos diarios al inicio, pudiendo llegar a aumentar hasta los 10.000 recomendados para todas las personas.
Para ascender en esta cuenta es necesaria la constancia y la perseverancia, así como ir subiendo la intensidad con cuestas arriba, subiendo escaleras…. Aunque también podemos aumentar la velocidad del paseo en un 25% con un ritmo acelerado o usar pesos en las muñecas para trabajar más intensamente.
Lo más importante en esta práctica, para que nos aporte reales beneficios es conocer, de primera mano, nuestro cuerpo, nuestras necesidades y limitaciones, y de ahí podremos saber qué puede aportar nuestro organismo a este ejercicio para ir probándonos y viendo cómo va resultando el añadir los pasos exigidos en nuestra rutina diaria.
CONSULTA CON TU MÉDICO
Si tenemos dudas de si lo estamos haciendo bien, lo ideal es acudir a nuestro médico de cabecera, así como a un entrenador personal cualificado, que nos podrán ayudar en nuestro inicio en la práctica y hacerlo de la mejor manera posible para obtener buenos resultados.
Nuestro consejo
Por resumir, como siempre lo ideal es empezar por el principio.
O sea , mejor 100 pasos que ninguno.
Haz lo que te resulte más fácil integrar en tu rutina diaria y luego ve haciendo tu recorrido más largo.