Nada de propósitos a comienzos de año que luego no se cumplen. Para cuidarse y empezar a mejorar cuerpo y alma siempre es buen momento, ¿por qué no ahora?

Hoy vamos a mostrar los cuatro pilares básicos de salud para el autocuidado, poniendo las bases en una vida mejor y más longeva, ¿te apuntas?

El primer paso, y el más difícil, es comenzar. Hacer rutina y que se convierta en un hábito diario. Comenzaremos pensando que el autocuidado, aunque siempre debe estar presente en todas las personas, normalmente lo descuidamos más de lo que pensamos.

Se trata de una disciplina que vamos construyendo y forjando día a día. Esta, a su vez, se divide en cuatro pilares fundamentales para tener en cuenta:

  • Una buena alimentación
  • Descanso reparador
  • Ejercicio diario básico
  • Una mente sana y ejercitada

Si trabajamos constantemente estas cuatro bases, podremos tener una vida más longeva y activa.

En el primer pilar vamos a centrar nuestra atención en cómo nos alimentamos, pues la mayoría de las personas no saben comer adecuadamente. Desconocemos las prácticas derivadas de la nutrición y muchas veces no controlamos una buena alimentación.

Para comenzar, debemos tener claro una serie de requisitos que, más o menos, nos ayudarán a encontrar un buen equilibrio alimentario. Habrás escuchado hablar de la «comida healthy». ¿De qué va eso?. Pues viene a ser una dieta saludable. Pero, ¿cómo puedo tener una dieta saludable?.

Eso te lo explicamos fácil:

Limitando los azucares; evitando el consumo de productos procesados; consumiendo productos frescos y naturales como pescados, frutas, verduras, legumbres, etc.; y manteniendo una alimentación correcta y sencilla. Lo idóneo es centrarse en comer cantidades adecuadas y sanas.

Pasamos a la parte del descanso. Dormir bien es fundamental para mantener una buena salud y un alto rendimiento en el trabajo, en las relaciones personales y, por supuesto, en cualquier disciplina en la que trabajes.

Hay estudios que relacionan los buenos hábitos del sueño con la esperanza de vida. Nuestro cerebro está programado para dormir, y si no le damos lo que necesita, no funcionará de la forma adecuada que debe.

Si te cuesta conciliar el sueño, lo mejor es seguir unas sencillas pautas para intentar dormir mejor como evitar comer justo antes de acostarte, tener el dormitorio preparado con oscuridad, temperatura agradable y silencio, o evitar la cafeína que es excitante. También podemos rehuir las pantallas como televisión, pc o móviles y, como no, no dormir siestas de más de 30 minutos.

En tercer lugar, el ejercicio físico es fundamental para el autocuidado, existiendo evidencias científicas que lo corroboran.

Entre las innumerables ventajas de hacer actividad física moderada diaria se encuentran la prevención de la obesidad, disminuir el riesgo de padecer cáncer, especialmente el de colon, mama o próstata, fortaleceremos los huesos, aumentaremos el bienestar psicológico y dormiremos mejor.

Por otro lado, gracias al ejercicio físico vamos a ganar estabilidad, movilidad, fuerza y potencia corporal para mantener un correcto peso corporal y estado físico en forma. Y no olvidemos que el ejercicio físico mejora la oxigenación cerebral, lo que es ideal para una buena salud mental.

En este último sentido vamos a fijarnos para nuestro cuarto pilar, en mantener una mente sana.

Si quieres saber más puedes leer nuestro post sobre Mens sana in corpore sano.

Aunque este apartado es complejo, y difícil de simplificar, vamos a centrarnos en dos dimensiones de ella al menos para mejorar nuestra salud.

Se trata de las relaciones sociales y los ejercicios mentales. La conexión interpersonal es sinónimo de calidad de vida, de mejora en las tasas de ansiedad, depresión y estrés. Los humanos somos animales sociales que necesitamos relacionarnos para mantenernos activos y en nuestras correctas facultades motoras.

También tenemos que prestar atención a nuestra salud mental a través de ejercicio de autocuidado personal. Un cerebro sano se trabaja constantemente y se tiene que ejercitar para que, con el paso de los años, no se deteriore de forma incorrecta.

Para ello vamos a trabajar en ejercicios de memoria, practicar la meditación, realizando ejercicios de desafíos cognitivos, entre otras disciplinas.

Recuerda que, una buena salud mental es fundamental para mantener una mente activa, capaz de resolver problemas de forma fácil y autónoma.

Si te interesa profundizar en los pilares de la salud te dejamos este libro que es un éxito en Reino Unido y que ha revolucionado la vida de mucha gente mejorando sus hábitos y su salud:

Los cuatro pilares de la salud: El plan para relajarse, comer, dormir y moverse mejor