Esta iniciativa lleva varios años implantada en otros países pero es muy reciente es territorio español. Se trata de un programa intergeneracional que consiste en incluir en las residencias de mayores una pequeña guardería para que así mayores y pequeños disfruten juntos de diversas actividades.

En muchas residencias de ancianos, en la gran mayoría, se realizan diferentes actividades. Pero estas actividades en muchas ocasiones no motivan a los residentes. Por eso, este programa es una iniciativa rompedora y con mucho gancho.

Y es que el ambiente que se respira estando rodeados de niños no es el mismo que se respira en una residencia de mayores común. La actitud de los pequeños del jardín de infancia contagia hasta a los más refunfuñones. Por eso, esta iniciativa está siendo muy exitosa en los diferentes países en los que ya está implantada.

Son muchos los beneficios que aporta este programa intergeneracional para nuestros mayores. Para empezar, los pequeños contagian su alegría y sus ganas de descubrir y de jugar. Y es que ver sonreír a un pequeño por algo tan liviano y común como puede ser un estornudo hace que a cualquiera se le escape una leve sonrisa. Así, gracias a las diversas actividades que se organizan para ambas generaciones en común hacen que los más mayores trabajen la concentración, la memoria y la atención, entre otras cosas.

Pero los mayores no son los únicos que se ven favorecidos por este programa. Los más pequeños pueden ver en los residentes lo que es la vida, pueden aprender lecciones de vida con ellos y la gran mayoría de los pequeños se quedan embobados con las historietas que los mayores les cuentan de cuando eran más jóvenes.

Juegos, risas, actividades, historias, complicidad, alegría… Todo esto y más es lo que aporta este programa intergeneracional que está revolucionando la idea que se tiene de las residencias de mayores. Como podéis ver son todo ventajas. Así que, si tenéis la oportunidad de formar parte de este programa o de hacer que vuestros seres queridos formen parte de ello, lo recomendamos encarecidamente. Los beneficios son muchísimos.

Por otro lado, existe la opción de vivir en cohousing. El cohousing se trata de un tipo de vivienda colaborativa, término desconocido para muchos. Para que nos entendamos, se trata de una comunidad compuesta por casas privadas cuyos inquilinos disfrutan de zonas comunitarias y de atenciones especiales como atención médica o comedor comunitario. Así, los más mayores están atendidos en todo momento y disfrutan de todo lo que necesiten sin sentir la frustración que se puede llegar a sentir a veces en una residencia de mayores.

Los inquilinos de estas casas privadas disfrutan de su tranquilidad y privacidad con la seguridad de que en todo momento serán bien atendidos y de que estarán cuidados. Aquí, en estas viviendas de cohousing, no falta de nada y se puede disfrutar tanto de actividades en grupo en zonas comunitarias como de actividades individuales personalizadas.

Como podéis observar, cada vez son más y más diversas las opciones que tienen los más mayores. Siempre pensando en el bienestar de todos.